lunes, 29 de mayo de 2017


La opinión del que no tiene voz en las residencias

Juani Cespedes, El Correo, 29-5-2017

Los usuarios de las residencias estamos muy tristes. Todos hablan y opinan menos nosotros. Antes de la huelga esto no iba bien, nunca ha ido bien, nos atienden corriendo, nos llevan al baño cuando toca o se puede, con el pañal lo mismo, no nos lavan los dientes, nos dan de comer corriendo, yo no soy un pavo con todo mis respetos para los pavos, soy un ser humano, que he luchado por levantar mi tierra, ahora nadie me ve, soy invisible, a veces ni me limpian los labios bien después de comer, merendar...tengo el café seco en el morro, manchas en la ropa, muchos días mal afeitado, las uñas largas y sucias, nos llevan a la cama corriendo, miro a mi compañera de al lado y está como yo, muchos no podemos expresarnos y de eso se aprovechan, muchos se van muriendo, pero sin dignidad. Yo quiero morir limpio, cuidado y dignamente. Después comienza la huelga, quiero que me acuesten, me levanten, qué culpa tengo yo, porque hoy no me toca, no entiendo nada, ¿están todos locos? ¿por qué todo lo pago yo? Por favor, ayudénos a ser felices, a sentirnos queridos, damos de comer a mucha gente, ¿no os dais cuenta?
Sin nosotros no habría negocio, pensad en nosotros, dejad de hacer números y cumplid todos con lo que decís, dejad de hacer números y cumplid todos con lo que decís, todo es una mentira, ni dignidad ni calidad. Nos quedamos sin dinero, damos todo lo que tenemos y ¿a nosotros que nos dan? A nadie le importa, porque si muero esta noche,en dos días habrá otra persona ocupando mi habitación. Este es el problema, que se soluciones la huelga, pero que se solucione el verdadero problema que hay detrás de la huelga. A mi no me importan ni los sindicatos ni las empresas ni la Diputación ¿qué culpa tengo yo de no haberme muerto antes? Estoy aquí ¿no me véis? Empresario, ven a verme, Diputada, Diputado General dejad alguna reunión de las que tienes con la ciudadanía y venid a verme. 
Por último, he oído qye no sé qué del tren de alta velocidad y he llorado. Dios mío, ¡cuánto dinero y para mí y mis compañeros no hay! Me da pena toda esta situación que estámanchando mi tierra, que todo esto quede escrito en la historia ¡qué lamentable!

jueves, 25 de mayo de 2017



  Juani Cespedes (Babestu): “La Diputación mira más por las empresas que por las personas”

HALA BEDI IRRATIA, 25-5-2017

Babestu es una asociación que surge con la intención de que desde todas y cada una de las residencias de Bizkaia se dé voz a las/os familiares y a las/os residentes sin familia, para exigir que se ponga más personal y se mejore la calidad del servicio asistencial. Nos cuenta su presidenta, Juani Cespedes, su diagnóstico de la situación actual y se solidarizan con las trabajadoras de las residencias de Bizkaia en huelga, que suman ya más de 170 días en huelga.

Tienen una página de Facebook y también el contacto: babestu2016@gmail.com

HALA BEDI- ENTREVISTA-JUANI CESPEDES-BABESTU

lunes, 15 de mayo de 2017

BABESTU: “La prestación de servicios en las residencias ha sido y está siendo deficiente durante la huelga” 

ENLACE-PERIODISTA CANALLA 

BABESTU 1
Babestu Elkartea exigirá a Diputación la devolución de las prestaciones de sus familiares en los días de huelga en las Residencias de Bizkaia

Babestu: «La prestación de servicios en las residencias ha sido y está siendo deficiente durante la huelga»

El conflicto de las Residencias de Bizkaia, que la Diputación foral de Bizkaia se niega a resolver, está generando daños colaterales a los familiares de las personas que precisan de esa asistencia. El colectivo Babestu Elkartea, de familiares afectados, demandarán a la Diputación de Bizkaia para que les restituya las cantidades que están pagando para cuidar a sus familiares y que no se hace en las condiciones adecuadas por la falta de personal y por la huelga en el sector, convocada por ELA. También instan a abandonar esa postura «irresponsable» y «retórica» de defender a «nuestros mayores», porque «sólo es retórica» de la Diputación presidida por Unai Rementeria. Y se muestran de acuerdo con las reivindicaciones laborales sindicals «por l falta de personal» para contar con una atención adecuada por parte de los residentes.
Babestu ha decidido entregar el martes 16 de mayo ante las oficinas de Diputación de Bizkaia en la calle Gran Vía las reclamaciones del reintegro del dinero que «nuestros familiares han pagado en los diferentes períodos de huelga y que no han sido atendidos de manera adecuada»
De hecho, este sindicato demandó también este pasado viernes por vía judicial contra la Diputación Foral de Bizkaia en materia de tutela de derechos fundamentales por vulneración del derecho fundamental a la huelga, a la libertad sindical y por el hecho de que la la Diputación de Bizkaia está abonando a las empresas privadas, desde que empezó el conflicto, la totalidad de las cantidades que se derivan de los pliegos de concertación, a pesar de que parte de ese servicio concertado no ha sido prestado por las citadas empresas debido ala huelga.

Por qué adoptáis esta decisión desde BABESTU para reclamar las cantidades a Diputación?
Desde Babestu pensamos que la reclamación es muy procedente, la prestación de servicios ha sido deficiente y está siendo deficiente durante la huelga, por lo que al precio que se ha venido abonando por la prestación del servicio residencial a las empresas, se le debería restar la cantidad que corresponde a los costes de personal que no se han satisfecho por las empresas gestoras como consecuencia de la huelga. Aunque ya en el pasado se dio el mismo conflicto hemos acordado que al menos se devuelvan los importes que se abonaron en exceso como consecuencia de las jornadas de huelga en 2016.

Hace unos días escuché a alguien de Diputación que iban a reclamar cantidades a las empresas por no haber ejercitado el servicio en condiciones del contrato, ¿por qué creeis que han esperado tanto?
La Diputación se ha manifestado demasiadas veces como abogado defensor de nuestros mayores pero es solo retórica. Su impostura es que defiende a nuestros mayores pero nos preguntamos ¿qué ha hecho hasta ahora? Nada. No nos fiamos. Todavía nos acordamos de las manifestaciones sobre un pronto fin del conflicto colectivo. De esta forma si la administración del señor Rementeria no hace nada en la defensa de los derechos de nuestros familiares, nos vemos en la tesitura de tener que llevar la iniciativa, para este asunto de las reclamaciones de cantidades y para otros temas.


¿Creéis que Diputación está obrando mal en este conflicto?
Pensamos que la Diputación está actuando de forma irresponsable. Toda la ciudadanía vasca tiene por ley derecho a una asistencia social de calidad y digna. En el caso concreto de las residencias de Bizkaia la Diputación ha dejado este derecho para que sea gestionado por empresas privadas. El conflicto nace por unas condiciones de asistencia injustas para nuestros familiares y las trabajadoras, y las huelgas lo han agudizado todavía más. Tenemos una administración ausente cuya inspección y control es muy deficiente. Asimismo, están preparando un pliego con las nuevas condiciones de concertación. Por lo que hemos conocido hasta ahora, la Diputación parece que tiene planteado que las cosas sigan igual. No es de recibo.


Como familiares de afectados, ¿consideráis justas las reivindicaciones de las trabajador@s en huelga?
Los distintos sindicatos en la negociación colectiva han manifestado que hay una necesidad de más trabajadoras de contacto directo por familiar residente y unas condiciones más dignas. Asimismo, apuestan por un modelo público de gestión transparente. Nosotros estamos completamente de acuerdo con estas reivindicaciones. Necesitamos que las personas que asisten a nuestros familiares estén en unas condiciones dignas, de formación y horario. Así, la calidad asistencial mejorará para nuestro beneficio.


Como familiares, ¿el trato que prestan a vuestros familiares cómo es? ¿Tiene deficiencias? ¿En qué se podría mejorar? ¿Cuál sería solución a un futuro inmediato?
Estamos elaborando un dosier muy detallado y amplio de las deficiencias estructurales de nuestras residencias. Cuando lo tengamos listo lo publicaremos. Pero una de nuestras mayores reclamaciones es la desatención por falta de personal, la falta de información y de seguimiento del estado de nuestros familiares residentes. Es un modelo caro para la ciudadanía y nos gustaría una gestión más transparente.
Juanjo Basterra

lunes, 1 de mayo de 2017


Desde BABESTU estamos animando a todas aquellas personas que tengan familiares usuarios en las residencias de Bizkaia a que reclamen a las empresas y a Diputación una compensación económica por el defectuoso servicio en los períodos de huelga. Os animamos a que rellenéis el siguiente formulario y que os pongáis en contacto con nuestra asociación. 



A LA RESIDENCIA.......................................................





D/Doña……….…..........................................................................., con DNI. …......................., con domicilio a efectos de citaciones y notificaciones en la C/….............................................................................., comparece y como mejor proceda,



DICE:


Primero.- Que, desde el día 17 de marzo de 2016, se vienen desarrollando diferentes períodos de huelga en el sector de residencias de Bizkaia, convocatorias que a día de hoy continúan.

Segundo.- Que mi familiar D/Doña…………….………………………, con DNI ………………. es usuario de la Residencia …......................... gestionada por la empresa....................................

Que desde que la huelga dio comienzo, las cuantías que he venido abonando a como usuario de esta residencia, han sido las habituales, sin que se haya producido una reducción en las mismas.

Tercero.- Que, sin embargo, considero que las condiciones de prestación del servicio durante los días de huelga no han sido las pactadas en el contrato, siendo que la calidad del mismo ha sido deficiente y defectuosa, motivo por el cual, solicito la devolución de las cantidades abonadas en proporción a los días de huelga habidos desde el 17 de marzo de 2016.

Cuarto.- Que los defectos en la prestación del servicio, se concretan en las circunstancias siguientes:












En ___________________, a _____ de __________ del 2017

Fdo:









A LA DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA





D/Doña. …....................................................................., con DNI..…......................., con domicilio a efectos de citaciones y notificaciones en la C/ ….............................................................................., comparece y como mejor proceda,



DICE:


Primero.- Que, desde el día 17 de marzo de 2016, se vienen desarrollando diferentes períodos de huelga en el sector de residencias de Bizkaia, convocatorias que a día de hoy continúan.


Segundo.- Que mi familiar D/Doña..…………………………………, con DNI ………………. es usuario de la Residencia …......................... gestionada por la empresa..................................

Que desde que la huelga dio comienzo, las cuantías que he venido abonando a como usuario de esta residencia, han sido las habituales, sin que se haya producido una reducción en las mismas.


Tercero.- Que, sin embargo, considero que las condiciones de prestación del servicio durante los días de huelga no han sido las pactadas en el contrato, siendo que la calidad del mismo ha sido deficiente y defectuosa, motivo por el cual, solicito la devolución de las cantidades abonadas en proporción a los días de huelga habidos desde el 17 de marzo de 2016.

Cuarto.- Que los defectos en la prestación del servicio, se concretan en las circunstancias siguientes:










En ___________________, a _____ de __________ del 2017

Fdo:


miércoles, 19 de abril de 2017


Residencias: un conflicto que dura demasiado tiempo

 19-04-2017 / GARA
Josu Perea - Asociación de Familiares de las Residencias de Bizkaia
Estamos asistiendo impasibles, anestesiados, dormidos,  viendo  cómo pasa ante nuestros ojos un dramático episodio (desgraciadamente uno más) en el que el desamparo de nuestros ancianos mayores adquiere carta de naturaleza y se presenta ante la sociedad como un problema irresoluble por mor de las contradicciones que el modelo social, al que eufemísticamente llamamos de bienestar, pone de forma sangrante al descubierto.
Instituciones y empresas inundan a la ciudadanía con pomposas soflamas que proclaman a los cuatro vientos las bondades de un modelo que asegura un altísimo nivel de calidad y calidez humana, garantizado por esa dualidad que instituciones y empresas al unísono, y de forma altruista y filantrópica nos presentan a la ciudadanía. La realidad es que viejos y viejas  son el pin pan pun de un modelo asistencial que se nos muestra como el summum civilizatorio, como el gran modelo situado en la vanguardia de la asistencia a las personas mayores, la envidia allende de nuestras fronteras.
Nosotras y nosotros vemos con profunda preocupación cómo el conflicto, que se  está alargando de forma infinita, está colocando a nuestros mayores en el más absoluto desamparo y en la precariedad, por más que empresas  e instituciones se empeñen en mostrarnos un escenario garantizado y salvaguardado por instituciones y empresas responsables. La realidad sangrante de cada día pone al descubierto un dramático panorama impropio de una sociedad que se denomina, así misma, como campeona y garante del bienestar de  unos mayores que dice tutelar.
Causa estupor y hasta pena ver al máximo responsable institucional de Bizkaia enfrascarse en una disputa ideológica con algún sindicato, anunciando a cuantos le quieran oír, a través de un Bando periodístico, aseverar, para tranquilidad de sus representados, que sus impuestos están a buen recaudo “Esta Diputación no va a subir los impuestos a los vizcaínos para sufragar ningún chantaje” ¡Quién da más en este disparate!
No pueden las instituciones situarse de forma equidistante en este conflicto haciéndonos creer que mantienen una neutralidad exquisita ante los “otros” agentes intervinientes en el conflicto. Manifiestan, sin rubor, que son sindicatos y trabajadores quienes tienen que llegar a un acuerdo, mientras  las empresas  engordan la saca de beneficios a costa de más y más precariedad en la mayoría de las residencias, donde los familiares contemplamos impotentes el deterioro asistencial cada vez mayor de nuestros familiares, débiles, indefensos, ajenos a un conflicto que no entienden, pero que sí sienten. Unos mayores  que solamente demandan cariño y humanidad.
Ratios, horas, salarios dignos, mujeres en desventaja social, están sonando, cada vez más, como reivindicaciones que se pierden en la realidad de un conflicto que trasciende de la pura reivindicación de trabajadoras y trabajadores. Detrás, más allá, está la cada vez mayor simbiosis entre lo privado y lo público, porque lo privado siempre existe en relación a lo público, puesto que entre ellos se intercambian y se retroalimentan uno con otro simultáneamente. Cuanto más se haga en lo privado, decía  Zillah Eisenstein, lo público se va haciendo pedazos.
El sector de las residencias de la tercera edad se ha convertido en un gran nicho de negocio donde  fondos de inversión y grandes compañías han irrumpido con fuerza para hacerse con importantes cuotas de mercado, realizando inversiones que consideran "un valor seguro y al alza” Los inversores ven en los centros para la tercera edad una oportunidad de oro porque se trata de "negocios recurrentes"  por la existencia de una demanda  que crece teniendo en cuenta la estimación de la curva vegetativa negativa  que indica el crecimiento y la mayor proporción de ancianos entre la población.

No puede ser que cantidades ingentes de dinero público, que llegan a las empresas a través de los pliegos de concertación, estén al albur, exclusivamente, de criterios de rentabilidad económica, exonerando a nuestras instituciones de una responsabilidad política, última, que de ninguna manera puede ser delegada. Si a través de la concertación se ocupa el  60 ó 70% de las plazas, la responsabilidad es muchísimo mayor en tanto que está en la doble obligación de administrar nuestros impuestos, y  sobre todo, de tutelar a nuestros mayores.
En la movilización del pasado 26 de febrero, que realizamos conjuntamente con la plataforma Pensionistak Martxan, llamábamos la atención de cómo cada vez más las instituciones públicas están dejando la atención a las personas mayores residentes en manos de una iniciativa privada con poca vocación de servicio, que busca sobre todo la rentabilidad precarizando al personal laboral, con unos ratios insuficientes, manteniendo salarios bajos… Así pues, estamos convencidos, decíamos,  que nuestros servicios sociales para las personas mayores residentes son terreno abonado para el conflicto.
Decían los clásicos que la auténtica libertad de la persona radicaba en la independencia económica  Tener unos ingresos asegurados, generados por uno mismo, permite disponer de un proyecto autónomo de vida. A partir de ahí se establecen relaciones con los demás en un plano de igualdad, es decir, de forma voluntaria. Tener un trabajo remunerado es clave para la emancipación de las mujeres y de los hombres, al dar acceso a la autonomía financiera, a los derechos sociales, a los procesos de socialización, identidad y reconocimiento. Las trabajadoras que cuidan de nuestros mayores están muy lejos de esa emancipación. Sus reivindicaciones no solo nos parecen justas sino que de alguna manera las hacemos nuestras. Ellas  son imprescindibles para una mayor y mejor asistencia a nuestros mayores.
La lucha por la obtención de unos justos logros sociales para un sector laboralmente precarizado como consecuencia de la infradotación de las plantillas, requiere sumar fuerza y energías en un conflicto enquistado en el que patronal y Diputación ven pasar desde la barrera, complacientes, un conflicto con  una correlación de fuerzas favorable, en la que impera la ley de “quién aguanta más” en la que  trabajadoras/es y sobre todo nuestros mayores están pagando un peaje que ninguna sociedad tendría que consentir.
Son las graves consecuencias de una sociedad totalmente mercantilizada, con unas instituciones que en algunas ocasiones actúan como mamporreras de la sinrazón mercantil, atrapadas en una lógica, como  decía Karl Polanyi en su obra La Gran Transformación, que  está condicionada por la economía de mercado que arrastra consigo demasiadas servidumbres  “La sociedad es gestionada en tanto que auxiliar del mercado. En lugar de que la economía se vea marcada por las relaciones sociales, son las relaciones sociales las que se ven encasilladas en el interior del sistema económico” Este capitalismo depredador ha propiciado una auténtica desviación de la norma  social, moral, de toda la humanidad.
En lo que a nosotros respecta y a pesar de que de alguna empresa  nos ha demandado  y se ha querellado contra la Asociación,   estaremos permanentemente alerta, porque somos conscientes que tendremos que ir mucho más allá de lo que nos impone los límites estrechos de  los modelos de atención social que las instituciones han dejado en manos privadas. Servicios mínimos y grandilocuentes palabras en favor de nuestros mayores, son papel mojado ante una situación de emergencia que los más indefensos sufren en la cotidianidad de sus vidas.   
Los derechos de  nuestros mayores no pueden estar supeditados, no pueden estar sujetos a la cuenta de resultados. Socializar los cuidados y la atención de nuestros mayores está en nuestra estrategia y es una  responsabilidad que hemos asumido. Tenemos múltiples razones para comprometernos como Asociación Babestu en la defensa de nuestros familiares mayores, pero una de ellas  prevalece sobre todas las demás. Es el hecho y la obligación de salvaguardar que los derechos de los mayores no caduquen con la edad.
Firmado: miembros de la Asociación Babestu. Josu Perea, Juani Céspedes, Elías López Munguía, Iraide Urriz, Xabier Monreal, Maika Loizaga, Julia Miguel y Mari Paz Garaigordóbil

martes, 7 de marzo de 2017

Gesca y Babestu

Enrique de la Peña Bilbao
DEIA. Martes, 7 de Marzo de 2017

Me llena de sorpresa la airada réplica con la que la patronal de residencias Gesca reacciona al artículo en el que la presidenta de Babestu informaba de las múltiples incidencias recogidas en muchas residencias. La patronal no duda en amenazar con denuncias. Señalo mi sorpresa porque las incidencias son una oportunidad de mejora, de solucionar problemas a los que por una u otra razón no se les ha dado respuesta. Y en lugar de contestar “estudiaremos cada una de ellas”, la patronal recurre a la artillería pesada. Cualquier ciudadano bien pensante deduciría que el interés de los gestores es blindar su negocio ante cualquier ingerencia. Pero su cometido no es baladí; tienen en sus manos el bienestar de nuestros mayores y la vulnerabilidad de estos puede llevar a situaciones como las que se denuncian. Quizá Gesca, y también nuestra Diputación Foral de Bizkaia, debieran plantearse por qué ha nacido Babestu, por qué el ciudadano se ve obligado a realizar la labor que debiera competer a aquellos a quienes pagamos. ¿Es que siempre se ha de pensar lo que se dice? ¿Es que nunca se ha de decir lo que se piensa?... Esto lo dijo Quevedo (y acabó en la cárcel). 

martes, 28 de febrero de 2017

Xabi Monreal (Babestu): "Es preocupante la connivencia entre la Diputación y las empresas"

http://www.aralar.eus/es/Actualidad/Noticias/20170228/Xabi_Monreal_(Babestu):_Es_preocupante_la_connivencia_entre_la_Diputacion_y_las_empresas

El pasado domingo, la asociación Babestu y Pentsionistak Martxan convocaron una manifestación en Bilbao bajo el lema los derechos no se agotan con la edad, manifestación que fuer secundada por cientos de personas. En el origen de esta concentración se encontraba, de algún modo, el conflicto laboral que vive el sector de las residencias privadas de Bizkaia.

Desde hace más de un años las trabajadoras de las residencias privadas de Bizkaia convocan huelgas. Trabajan en un servicio público pero la Diputación Foral de Bizkaia hace dejación de su responsabilidad. En este contexto se puso en cuestión la atención que reciben las personas usuarias y en su defensa, en defensa de sus intereses nació Babestu impulsada por familiares de personas usuarias de las residencias. Entre ellas Xabi Monreal, con el hemos hablado para conocer un poco mejor Babestu.  
¿Que es Babestu? ¿Quienes lo formáis?¿Cuales son vuestras reivindicaciones?
Babestu es una asociación formada por familiares de usuarios y usuarias de las residencias de personas mayores de Bizkaia, nacimos a finales del año pasado y somos unos 200 socios y principalmente somos del área del Bilbao Metropolitano. Nacimos para denunciar los recortes y el deterioro de servicio que de forma grave se está produciendo estos últimos años en las residencias de mayores de Bizkaia.
Queremos dejar claro que estas deficiencias no son solamente consecuencia de la huelga, vienen de antes. Salimos en defensa de los y las residentes, sean o no de nuestra familia. Después iniciamos una reflexión más profunda, sobre el progresivo envejecimiento de nuestra sociedad, sobre la dependencia, sobre la explotación de las mujeres trabajadoras, la ley de 2008 no se está cumpliendo, desde el año pasado hablamos de derechos universales y subjetivos, por lo tanto podemos estar ante un maltrato por parte de la administración.
¿Como valoras la manifestación del pasado domingo? ¿Por qué la convocasteis con Pentsionistak martxan?
Muy positiva, hay que destacar la alta participación de la ciudadanía, y además fuimos capaces de concitar el apoyo de 9 sindicatos, de la Carta Por los Derechos Sociales de Euskal Herria y de otros agentes sociales. Hoy en día no es fácil poner de acuerdo a todos los sindicatos, pero lo logramos. Por otro lado, las sinergias que hemos tenido hasta el momento con Pentsionistak Martxan son lógicas, ellos también están preocupados por la atención a las personas mayores. No podemos olvidar que nuestros mayores han vivido y sufrido las consecuencias de esta crisis.
¿Cuales eran las reivindicaciones principales?
Por una lado nos preocupa la escasez de medios materiales de las residencias, pero la falta de control por parte de la administración y la falta de profesionales de atención directa son los asuntos más preocupantes. Sobre este punto debemos implementar otro ratio, tenemos que llegar a una proporción de 3 a 1 en gerocultores y celadores nocturnos. Para ello es necesario actualizar el decreto que se aprobó en el parlamento en 1998. Deseamos equipara nuestros servicios a los estándares europeos. Finalmente, la atención social, los servicios sociales, no pueden convertirse en un momento. Como dijo Aresti, hemos salido a la calle a defender nuestra casa contra los lobos.
¿En qué situación se encuentra el conflicto de las residencias? ¿Veis una pronta solución?
Sin salida, la connivencia entre el gobierno de la Diputación y las empresas privadas es sospechosa. Se reprochan responsabilidades mutuas sin solucionar nada. Y así seguimos, según las palabras de unos y otros ofrecen un servicio de calidad, pero eso no es cierto. Por otro lado la Diputación afirma que ante las incidencias acudamos a inspección, pero sabemos que el control de la administración no funciona y esto es muy preocupante. Si la Diputación quiere puede forzar la solución, como hizo la Diputación de Gipuzkoa en la legislatura anterior o el Ayuntamiento de Iruña con los servicios municipales. El servicio debe estar en manos de la Diputación, bajo la dirección, control y dirección públicas.
A pesar de que la huelga tiene efectos sobre los cuidados de vuestros familiares os mostráis a favor de las reivindicaciones de las trabajadoras.
Como dijo Olof Palme, para superar la precariedad de un servicio público son necesarias la opinión de los y las trabajadoras y de los y las usuarias. Tanto los familiares como las trabajadoras pedimos que nuestro mayores tengan mas manos y mas ojos para cuidarlos, Coincidimos en la petición del cambio de ratio. Además si las condiciones de las trabajadoras son dignas y de calidad la calidad del servicio que reciben nuestros mayores será mejor.
¿Como valoras la actitud de la Diputación y su responsabilidad?
La actitud de la Diputación, su juego de apariencias es preocupante. Vemos una falta total de autocrítica; no puede ser que ante la multitud de incidencias, y tras uno año de conflicto, y frente a la opinión de las familias se empeñen en decir que se trata de un problema de negociación colectiva entre las trabajadoras y las empresas. En la lógica de las empresas está la obtención de beneficios económicos y eso entra en contradicción con los derechos de las personas mayores que establece la ley. La Diputación debe ofrecer un servicio publico y de calidad.
¿Cuales son vuestros siguientes pasos?
Vamos a seguir como hasta ahora, en la calle y en las instituciones reclamendo nuestros derechos. Hemos estado dispuestos a hablar con todos los agentes sociales y políticos y nadie nos tiene que ver como enemigos, nuestras reivindicaciones buscan la mejora del servicios publico, lograr un servicio de calidad. Nuestro objetivo es fomentar el debate. 

lunes, 27 de febrero de 2017

MANIFESTACIÓN DEL 26 DE FEBRERO DEL 2017

LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS  NO CADUCAN CON LA EDAD

ADINEKOEN ESKUBIDEAK IRAUNKORRAK DIRA


Bizkaiko zahar etxetako jendearen egoeraren aurrean ezin dugu isilik egon eta Babestu Plataformak eta Bizkaiko Pentsionistak Plataformak herritar guztiei helarazi nahi diegu egindako hausnarketa
Hauxe esan nahi dugu lehenbizi: baldintza pertsonal oso bereziak bizi dituen jendea da egoitza horietakoa eta batez ere mendekotasuna duten adinekoekin arreta berezia behar da, ez baita edozein zerbitzu.
 Hay que mejorar los ratios personal/ residentes, los recursos materiales deben ser mucho más generosos, el esfuerzo de la gente que trabaja en las residencias no se puede mantener siempre al límite… Debe haber tiempo para una relación humana.
La asistencia residencial está hoy en un 70% gestionada por una red privada que  sobre todo busca rentabilidad económica: para la empresa sólo cuenta el superávit. Cada vez más las instituciones públicas están dejando la atención de las personas mayores residentes en manos de una iniciativa privada con poca vocación de servicio.
Azken hamarraldi hauetako aldaketa demografikoek premia berriak sortu dituzte adinekoen artean, eta erakunde publikoek bakarrik dituzte aurre egiteko baliabideak. Gure aurreko zaharrak etxean artatzen zituzten. Gaur ezinezko gauza da. Adituek aho batez diote: zeregin hori erakunde publikoei dagokie.
 Gure erakundeen arduradun batzuen adierazpenak entzun ondoren, ozen errepikatu nahi dugu: adinekoek behar duten arretaren erantzukizuna erakunde publikoena da, ezin dute besteren gainean utzi.  
Por ello, no aceptamos esa actitud expectante que muestran ante el conflicto nuestros políticos. No basta poner  unos euros más en la mesa de  discusión. Necesitamos otra sensibilidad. La Diputación de Bizkaia, debe tener medios  para buscar soluciones que no eternicen el conflicto. No basta que ante la exigencia de más personal diga que el ratio de residentes/ personal laboral está establecido por el Gobierno autonómico, o que el tema salarial es exclusivamente un tema entre empleadores y empleadas. La Diputación es quien ha hecho esas privatizaciones, pero no puede hacer dejación de su responsabilidad ante la sociedad.

Bada beste puntu bat aipatu nahi duguna: Bizkaiko zahar etxetan emakumeari ezartzen zaizkion lan baldintzek emakumearen diskriminazioa oraindik handiago egiten dute: Hor dagoen pentsaera hauxe da: emakumearentzat  lan aproposak dira, horretarakoxe egina dago, sentsibilitate eta sakrifizio ahalmen berezia du …
Apoyamos incondicionalmente las exigencias planteadas por el personal laboral, especialmente las referidas a las horas anuales y los ratios, porque consideramos que ayudarán a una mejor atención de las personas mayores acogidas. Queremos hacer presión para que las instituciones públicas tomen las riendas para reconducir esta situación. La Plataforma de Familiares Babestu  y la Plataforma de Pentsionistak Martxan de Bizkaia  queremos la ayuda de familiares, gente del trabajo, sindicatos, movimientos sociales… Solucionando bien este problema, nos beneficiaremos todos/as.
Bilbon, 2017ko otsailaren 9an

DENON ARAZOA DA ETA OTSAILAREN 26KO MOBILIZAZIORA DEITUTA ZAUDETE
NOS AFECTA A TODOS/AS. ACUDAMOS A LA MOVILIZACIÓN DEL 26 DE ESTE MES

BABESTU  ETA  BIZKAIKO PENTSIONISTAK MARTXAN PLATAFORMAK









BILBOKO MANIFESTAZIOAREN KALE-ANTZERKIA

Otsailak 26, Bilboko manifestazioaren bukaeran eta Diputazioaren aurrean Babestu eta Pentsionak Martxan eragileok antolatu genuen antzezlanaren bideo labur bat eskaintzen dizuegu. Lanak oso ondo azaltzen du gure nagusi-etxeen egoera krudela, eta salatu nahi dugu gure administrazioaren jarrera pasiboa arazo horren aurrean, hots, gure nagusien arreta falta.


martes, 10 de enero de 2017


Nubarrones sobre las residencias

Xabier Monreal Pinillos
Miembro de la Asociación de Familiares de Residentes de Bizkaia Babestu 

EL CORREO, 10-1-2017

  
            Desde el pasado 25 de diciembre, según la Ley 12/2008 de 5 de diciembre, los servicios sociales son para la ciudadanía vasca un derecho universal y subjetivo. Esto significa que toda la ciudadanía tiene la potestad de exigirlos en su relación con los poderes públicos. A pesar de ello, la administración vasca, y la Diputación Foral de Bizkaia en particular, ha infravalorado con su habitual autocomplaciencia todo lo que se le venía encima desde hace mucho tiempo: primero, el envejecimiento progresivo de la sociedad vasca y su número creciente de dependientes; segundo, el agravamiento de nuestro bienestar como resultado de la gran crisis económica europea; tercero, su gran apuesta por un modelo estructural de residencias hegemónicamente privado que deja ese derecho universal y subjetivo de la ciudadanía vasca al albur de empresas cuyo objetivo capital inherente es la obtención del máximo beneficio posible. Alguien ha olvidado que las necesidades de asistencia y atención social solo pueden afrontarse a través de una organización que esté basada, precisamente, en las necesidades, no en los beneficios; una organización controlada por los ciudadanos, no por el interés de los beneficios; porque da la oportunidad a la gente de influir solo por el hecho de que son ciudadanos. 
Sin embargo, pese a una inversión pública significativa - y más allá de los grandes números y del marketing estupendo que tan bien nos presentan -  nuestros mayores dependientes, nuestras familias y miles de trabajadoras del sector son víctimas indefensas de los poderes anónimos. El gobierno foral, en su prioridad de externalizar los servicios sociales de residencias, es responsable primera de la desatención de los derechos de sus ancianos,-as. Hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de las plazas de las residencias son asignadas por la Diputación, a través de los pliegos de concertación. Asimismo, la administración pública competente es responsable última, ya que está ausente en el control del modelo de gestión, oscuro e ineficaz. De hecho, el conflicto colectivo actual en las residencias concertadas, más allá de las condiciones precarias laborales que afecta en su mayoría a mujeres trabajadoras, es consecuencia de una organización ineficiente y obsoleta, donde hasta ahora la administración foral solo ha intervenido para reforzar a las empresas afines.
Resulta muy llamativo que la impostura de las empresas privadas y el ente foral sea la misma: un magnífico servicio asistencial donde el único asunto problemático presenta una base laboral. Se entiende perfectamente por parte de las empresas privadas, qué iban a decir si no. La inmensa mayoría de las familias de los residentes de Bizkaia, aquellas que estamos en “primera línea”, sabemos que, pese a los servicios máximos, durante las huelgas de una negociación colectiva inexistente la atención ha sido similar, pésima. Los ciudadanos / clientes y la Diputación han seguido pagando lo mismo a las sociedades limitadas, con los impuestos de todos los vizcaínos y el esfuerzo económico inmenso de las familias. Casi ni hemos notado diferencia alguna en el servicio asistencial antes o después de las huelgas. Las empresas, sin embargo, seguro que han aumentado sus beneficios por el mismo servicio deficiente.
Desde allí donde se hacen políticas sociales desde el siglo XIX y donde todavía los servicios sociales son hegemónicamente públicos, el exprimer ministro sueco Olof Palme manifestaba que la democracia presupone una sociedad donde sus políticas estén al alcance de toda la ciudadanía y tengan la capacidad de ser entendidas por todos, porque en su análisis final expresan valores e ideas comunes a todos nosotros. Es el pueblo mismo el que configurará su futuro y la base de la solidaridad y la cooperación. No necesitamos entregar las decisiones a los otros sin hacer nada. No necesitamos entregar las decisiones a los expertos. Palme afirmaba que, ante los nubarrones de la burocracia, “el guerrero es quien mejor sabe de qué pie cojea”; es decir, en este caso las guerreras somos las familias y las trabajadoras de base del sector, sobre todo, aquellas que estamos en mayor contacto con nuestros mayores y quienes más sufrimos todavía las secuelas de una gran crisis. La Diputación de Bizkaia atiende con un carácter oficinesco y de difícil acceso, malgasta por falta de control al no supervisar de forma continua la atención externalizada de nuestros mayores, donde los recursos materiales son inexistentes, precarios o antediluvianos. Las trabajadoras de base, las de “primera línea”, mujeres con unas condiciones laborales precarias, pertenecientes al sector más frágil de nuestra sociedad, trabajan en una ratio insuficiente ¡La mitad que en el modelo sueco actual! Quizá alguien piense que tienen el don de la ubicuidad. Uno se pregunta si el camino a seguir es el mismo que acaba de ser aprobado por el Ayuntamiento de Iruñea con la remunicipalización total de los servicios de atención domiciliaria. 
La paciencia y el esfuerzo de las familias y nuestros mayores se ha acabado. Por ignorancia o miedo, hasta ahora solo hablábamos entre nosotros; pero ha llegado el momento de reclamar nuestros derechos de una forma organizada. Desde la Asociación de familiares de residentes de Bizkaia Babestu estamos registrando evidencias de nuestra cruda realidad. Animamos a toda la ciudadanía afectada y preocupada a que canalicemos nuestras quejas y reclamaciones formalmente. Desde la asociación estamos dispuestos a dialogar con cualquiera y a participar allí donde nuestros testimonios tengan cauce. Ya lo hemos hecho con partidos políticos, organizaciones sociales y sindicales, trabajadoras, empresas… La administración foral no puede mirar a otro lado ante el panorama gris que se presenta, respondiendo que depende de unos terceros, cuando se pisotean derechos, sea el fundamental de la huelga o el de la atención social. No merecemos gobernantes que no sientan nada ante el dolor ajeno.