miércoles, 25 de marzo de 2020




Desde Babestu, después de analizar la situación de los centros residenciales de Bizkaia ante la pandemia de coronavirus y la reacción de las empresas del negocio residencial y la DFB, queremos puntualizar los siguientes aspectos:

Primero.- Los familiares estamos tremendamente decepcionados por la protección de nuestros mayores ante la amenaza del coronavirus, como lo hemos estado siempre ante el riesgo de cualquier agente infeccioso. Exigimos a las empresas residenciales que doten de los equipos de protección individualizados (EPI´s) necesarios y exigibles a las trabajadoras del sector. Asimismo, exigimos que se realicen los test a todas las personas que entren al centro residencial así como a las personas de su entorno. Todas estas medidas son imprescindible para garantizar la salud de todas las personas de los centros residenciales, y en especial a los más vulnerables ante esta nueva amenaza vírica, nuestros mayores, en su mayoría dependientes y con enfermedades crónicas de riesgo.

Segundo.-  Desde Babestu nos encontramos profundamente preocupados por la situación de aislamiento de nuestros mayores, los más frágiles, generando una ausencia de contacto directo con sus seres más queridos, así como una situación psicológica y social crítica en las familias usuarias de los centros residenciales. Exigimos a las empresas que hagan frente a la situación con más medios y recursos humanos, con la contratación de más personal, para que aumente el tiempo de contacto directo con nuestros familiares residentes, la búsqueda de recursos de videoconferencia o telemático de acceso a las familias, para facilitar el contacto mínimo necesario entre familiares y residentes, así como la llamada de profesionales del ámbito sociosanitario a las familias / personas de referencia cada 48 horas.

Tercero.- Los familiares estamos tremendamente preocupados por las situaciones que se puedan dar en las residencias. La imposibilidad de poder acceder al interior de las mismas evita el necesario control y vigilancia de la atención sociosanitaria. Exigimos a la DFB que doble la inspección sobre el necesario control y vigilancia sobre el cuidado de nuestros mayores en este régimen tan especial y que perdurará en el tiempo.

Cuarto. – Si cualquiera de los tres puntos anteriores no pueden ser garantizados por las empresas del sector, exigimos la exención del pago del servicio, así como la publificación del sector por parte de la DFB si fuese necesario, por incompetencia y vulneración de los derechos de nuestros mayores ante una situación tan delicada y crítica para las familias de los centros residenciales. Asimismo, ante el incumplimiento de cualquiera de los puntos anteriores, desde Babestu estamos dispuestos a tomar medidas más drásticas como la apertura de denuncias a las empresas de los centros residenciales y a las autoridades competentes por si fuesen constitutivos de delito según el Código Penal, ante hechos que nos parecen graves de desprotección a nuestros mayores.

            Bibao, a 25 de marzo de 2020







Bizkaiko zahar-egoitzetako egoera ikusita, eta koronabirusaren pandemia-egoeran egoitzen negozioa kudeatzen duten enpresen eta BFAren erreakzioak aztertuta, Babestu elkartean honako alderdi hauek zehaztu nahi ditugu:

Lehena.- Senideok atsekabetuta gaude gure nagusiek koronabirusaren mehatxuaren aurrean duten babes eskasagatik, edozein agente infekziosoren arriskuak kezkatzen gaituen neurri berean. Egoitza-enpresei eskatzen diegu sektoreko langileei beharrezkoak diren eta eska dakizkiekeen babes-ekipamendu indibidualizatuak (EPIak) emateko. Era berean, egoitza-zentroetara sartzen diren pertsona guztiei, baita ingurukoei ere, testak egiteko exijitzen dugu. Neurri horiek guztiak ezinbestekoak dira egoitza-zentroetako pertsona guztien osasuna bermatzeko, bereziki mehatxu biriko berri honetan ahulenak direnena, gure nagusiak alegia, gehienek mendekotasuna eta arrisku-gaixotasun kronikoak dituzte eta.

Bigarrena.- Babestu oso kezkatuta dago gure adinekoak, hauskorrenak, isolatuta daudelako. Horren ondorioz, ez dute kontaktu zuzenik haiek maite ditugunokin, eta horrek egoera psikologiko eta sozial kritikoa sortzen du familiongan. Alde horretatik, enpresei eskatzen diegu egoerari giza baliabide eta baliabide gehiagorekin aurre egin diezaiotela, langile gehiago kontratatuz, gure senide egoiliarrekin harreman zuzena izateko denbora luza dadin, familiekin harremanetan jartzeko bideokonferentzia edo baliabide telematiko gehiago martxan jar daitezen, familiakoen eta egoiliarren arteko gutxieneko harremanak berma daitezen, eta eremu soziosanitarioko profesionalek erreferentziazko senideei 48 ordutik behin dei diezaieten.

Hirugarrena.- Senideok izugarri kezkatuta gaude egoitzetan gerta daitezkeen egoerekin. Barruan sartu ezin izateak arreta soziosanitarioa ikustea eta kontrolatzea eragozten du. BFAri eskatzen diogu gure nagusien zaintzari buruzko beharrezko kontrolaren eta zaintzaren gaineko ikuskapena bikoitz dezala, hain berezia den eta luze iraun dezakeen araubide honetan.

Laugarrena.– Sektoreko enpresek aurreko hiru puntuetako edozein bermatu ezin badute, zerbitzua ordaintzetik salbuestea eskatzen dugu, bai eta, beharrezkoa balitz, BFAk sektorea publiko egitea ere, gaitasun ezagatik eta gure adinekoen eskubideak urratzeagatik, egoitzetako senideontzat hain delikatua eta kritikoa den egoera batean. Horregatik, aurreko puntuetako edozein betetzen ez bada, Babestun prest gaude neurri zorrotzagoak hartzea aztertzeko, hala nola egoitza-enpresei eta agintari eskudunei salaketak jartzea, gure adinekoak babesik gabe uztea bezalako gertakari larriak ikusi eta Zigor Kodearen arabera delitu direla iruditzen bazaigu.

Bilbo, 2020ko martxoaren 25a.


Desde Babestu, después de analizar la situación de los centros residenciales de Bizkaia ante la pandemia de coronavirus y la reacción de las empresas del negocio residencial y la DFB, queremos puntualizar los siguientes aspectos:


Primero.- Los familiares estamos tremendamente decepcionados por la protección de nuestros mayores ante la amenaza del coronavirus, como lo hemos estado siempre ante el riesgo de cualquier agente infeccioso. Exigimos a las empresas residenciales que doten de los equipos de protección individualizados (EPI´s) necesarios y exigibles a las trabajadoras del sector. Asimismo, exigimos que se realicen los test a todas las personas que entren al centro residencial así como a las personas de su entorno. Todas estas medidas son imprescindible para garantizar la salud de todas las personas de los centros residenciales, y en especial a los más vulnerables ante esta nueva amenaza vírica, nuestros mayores, en su mayoría dependientes y con enfermedades crónicas de riesgo.

Segundo.-  Desde Babestu nos encontramos profundamente preocupados por la situación de aislamiento de nuestros mayores, los más frágiles, generando una ausencia de contacto directo con sus seres más queridos, así como una situación psicológica y social crítica en las familias usuarias de los centros residenciales. Exigimos a las empresas que hagan frente a la situación con más medios y recursos humanos, con la contratación de más personal, para que aumente el tiempo de contacto directo con nuestros familiares residentes, la búsqueda de recursos de videoconferencia o telemático de acceso a las familias, para facilitar el contacto mínimo necesario entre familiares y residentes, así como la llamada de profesionales del ámbito sociosanitario a las familias / personas de referencia cada 48 horas.

Tercero.- Los familiares estamos tremendamente preocupados por las situaciones que se puedan dar en las residencias. La imposibilidad de poder acceder al interior de las mismas evita el necesario control y vigilancia de la atención sociosanitaria. Exigimos a la DFB que doble la inspección sobre el necesario control y vigilancia sobre el cuidado de nuestros mayores en este régimen tan especial y que perdurará en el tiempo.

Cuarto. – Si cualquiera de los tres puntos anteriores no pueden ser garantizados por las empresas del sector, exigimos la exención del pago del servicio, así como la publificación del sector por parte de la DFB si fuese necesario, por incompetencia y vulneración de los derechos de nuestros mayores ante una situación tan delicada y crítica para las familias de los centros residenciales. Asimismo, ante el incumplimiento de cualquiera de los puntos anteriores, desde Babestu estamos dispuestos a tomar medidas más drásticas como la apertura de denuncias a las empresas de los centros residenciales y a las autoridades competentes por si fuesen constitutivos de delito según el Código Penal, ante hechos que nos parecen graves de desprotección a nuestros mayores.

            Bibao, a 25 de marzo de 2020